sábado, 28 de abril de 2012

Una gran cortina de humo

¡Qué bien les ha venido toda esta farsa de Repsol que han montado para que nos olvidemos de los grandes y vergonzosos recortes que han estado realizando estos días! Claro, que si apoyas a una empresa que hace años que fue privatizada y que ahora no nos da ningún beneficio, eres un patriota, y si te manifiestas en contra de que te quiten tus derechos eres un revolucionario. Repsol es una empresa que guarda su dinero en paraísos fiscales para evitar pagar impuestos, que ha destruido empleo y pymes en España y que arrasa por donde pisa, como el caballo de Atila. Pero ahora que se le ha acabado el chollo en Argentina nos sale la "vena patriótica" y tenemos que defenderla a muerte e insultar a los argentinos. Es bastante absurdo, la verdad, que en medio del panorama en el que estamos, en medio de la crisis, y en medio de todos los recortes que están afectando a la calidad de los servicios públicos, lo más importante de lo que tengamos que hablar es de si una empresa que nos da menos de lo que nos quita y de si el Madrid ha ganado un partido. ¡Qué le pasa a la gente en la cabeza! Los del PP han hecho muy buena jugada, sí señor. Pero, ¿por qué han armado tanto revuelo por una empresa que no beneficia a la economía del país? Fácil, porque muchos de los altos cargos son accionistas de Repsol. Y los medios lo han anunciado a bombo y platillo, con directos cuando ocurrió y con varios ministros y el presidente hablando del tema. En cambio, los recortes los anuncia cualquier mindundi. Creo que está claro lo que ha ocurrido. Han utilizado el tema de Repsol como una gran cortina de humo para los recortes exagerados que han cometido y que les quedan por cometer. Y como no nos informamos y contrastamos lo que vemos en la televisión o lo que nos dicen los políticos la sociedad ha sido manipulada, y los individuos se han convertido en simples marionetas de los intereses capitalistas. Y esto ocurrirá hasta que dejemos de creernos lo que nos dicen otros y nos paremos a pensar, porque, como ya he dicho en otras entradas, los autómatas son la enfermedad de la sociedad.

lunes, 23 de abril de 2012

Un pájaro con más de cien alas

Hoy, 23 de abril, es el Día del Libro, así que tenía que escribir una entrada hoy, ya que los libros han sido mis fieles acompañantes durante toda mi vida. A diferencia de lo que piensan muchos un libro no son palabras impresas sin más, no es algo que te lees por obligación, sino algo mágico. Cuando abres un libro es como si se creara una cascada. Una cascada de pasiones, de sentimientos, de mundos imaginarios, de personajes, de historias, que estaban deseando ser rescatados. No hay nada más triste que alguien que no puede o que no sabe disfrutar de un libro, de enfrascarse en una historia  hasta el punto de olvidar todo lo que hay a tu alrededor, todos tus problemas... Sí, esto es evadirse de la realidad. ¿Pero quién no necesita hacerlo y más en estos tiempos? El libro es un amigo, un amigo que te enseña, que te divierte, que te emociona y te hace pensar... La sociedad necesita más libros y más lectores, más historias y más escritores. 
Por todo esto y más, quiero inaugurar en este blog hoy un lugar en el que podamos intercambiar opiniones, frases, reseñas  y todo sobre libros, un lugar en el que los libros y la literatura son los protagonistas, el Club de Libros. Lo primero que quiero hacer en este club, es plantear esta pregunta:

¿Qué es para ti un libro? 


Podéis contestar a la pregunta en esta entrada, en la sección que aparece en el menú superior, publicar una entrada en vuestro blog respondiéndola, o donde queráis siempre que me aviséis para enlazar o publicar vuestra respuesta.
Quiero terminar con esta greguería de Ramón Gómez de la Serna como respuesta:
El libro es un pájaro con más de cien alas para volar.

viernes, 20 de abril de 2012

La efímera eternidad

Me desperté junto a su cabello. Rojo, ardiente. Sus ojos claros y brillantes me miraban, como preguntando qué era lo que nos deparaba el futuro, pero ese futuro no era una promesa. Era un futuro incierto. Yo solo quería permanecer en aquel momento, que el tiempo se detuviera y quedarme allí, a su lado. Quería olvidar todo por un instante eterno, olvidar aquella presión social que me obligaba a tomar una decisión que cambiaría mi vida, la situación nefasta en la que se encontraba el país, y todo aquel asco y vergüenza que sentía por él. La s ganas de huir, de escapar de todo, se esfumaban cuando estaba con ella, cuando su mirada alegre se clavaba en mí. Pétalos de rosa roja destacaban entre la blancura de sus dientes, y de aquel lugar imaginario, y hacían juego con el color de su pelo. Suspiré al comprender que aquella rosa se marchitaría, que todo pasaría y ella no seguiría a mi vera. Porque esa eternidad que había deseado con todas mis fuerzas, como todo en este mundo, era efímera, con solo pestañear todo habría acabado. Y así fue. Cuando abrí los ojos el sueño había concluido, solo quedaba su recuerdo en mi mente, el azul celeste de sus ojos, y aquel fuego de su cabello que aún me quemaba por dentro.
Deseé volver a aquel sitio en el que todo era perfecto, en el que solo cabían lágrimas de alegría, en el que los problemas no existían, solo existíamos ella y yo, pero pronto me di cuenta de que aquello era imposible. Solo un sueño demasiado bonito para ser real. Solo me quedaba la realidad, la cruda realidad.  

lunes, 9 de abril de 2012

Esclavos voluntarios

Muchas veces se habla de las dictaduras de los países, pero siempre se olvida de unas dictaduras encubiertas, unas dictaduras a las que muchos se someten con gusto. Me refiero a las religiones, especialmente a la católica, que es la que tengo más cercana debido a la cultura en la que he nacido.  ¿Qué es el Papa sino un dictador adorado por millones de seguidores? Un hombre, que porque lo hayan dicho unos cuantos señores, es el representante de Dios en la Tierra (¿Y yo me tengo que creer eso?). Un hombre, nada más que un hombre aunque viva como un Dios, que quiere gobernar sobre los católicos y, lo que es aún peor, también sobre los que no lo son o los que pertenecen a otras religiones. Y no hay nada peor que dar las palabras de alguien por ciertas sin planteárselas, porque entonces te conviertes en una marioneta, en un esclavo voluntario sometido a su voluntad y a sus intereses. "Dios" te dio ese cerebro para pensar, no para que asientas y sigas a otro hombre como si fueras un autómata. Los autómatas son la enfermedad de la sociedad, lo que se necesita es gente que piense, que no se crea lo que le digan y punto, gente que cree, que invente, gente inconformista, no gente fácilmente controlable.
En cuanto a las tradiciones que se han venido celebrando estos días he de decir que ni las sigo ni las comprendo. Creer que por fastidiarte los hombros cargando una imagen o por flagelarse vas a conseguir la salvación o algo parecido me parece equiparable a la compra de los bulos que ponía a la venta la Iglesia en tiempos de Lutero, o peor, porque estamos en el siglo XXI.
Espero no haber ofendido a nadie con mi entrada, yo respeto las creencias de cada uno, todos tenemos el derecho de creer o no, pero me parece que la religión y sobre todo la Iglesia no están adaptadas a los tiempos que corren. Yo comprendería un culto personal e individual, en el que cada uno fuera libre de interpretar los textos sagrados y de aportar lo que quisiera, pero no puedo entender la rigidez de las religiones. No me explayo más, probablemente pronto escribiré alguna entrada más sobre las religiones.