sábado, 20 de julio de 2013

Transparentes como el agua

En estos días nos encontramos en una situación de inestabilidad política dentro del Gobierno, debido al caso Bárcenas, y en la oposición (PSOE), por los ERES fraudulentos. Los ciudadanos, estamos como convidados de piedra, ante un partido de tenis. El PP le pasa la pelota al PSOE por su silencio sobre los ERES y el PSOE se la devuelve y exige que Rajoy conteste a las provocaciones de Bárcenas. Después de esto, el PP acusa al PSOE de “colaborar con un delincuente”. Así se entretienen nuestros políticos. Eso sí, cuando escucho que el PP se autodefine como “el partido más transparente” y que debemos confiar en la honradez de Rajoy porque es el único que ha sacado a la luz su declaración de la renta, me entran las ganas de reír.

Estamos hablando del presidente del Gobierno, ese hombre desconocido al que tardamos meses en verle hablar, porque se respaldaba en sus lacayos, la elocuente Cospedal, la reina del hablar sin decir nada, cuyas declaraciones sobre los “finiquitos en diferido” iluminaron a toda España. Estamos hablando del presidente que hace las justas y exigidas ruedas de prensa, en las que solo permite recibir dos preguntas de periodistas españoles. Estos deben turnarse y pactar para formular sus preguntas. En la última rueda de prensa, tras los SMS publicados por El Mundo, le tocaba preguntar a El Mundo y EFE. El presidente se saltó el pacto de los periodistas y le dio el micrófono a ABC. El hecho habla por sí solo. Y decir que Rajoy ha demostrado su honradez porque ha hecho pública su declaración es absurdo, ya que si hubiera defraudado a Hacienda, esto no se vería reflejado en ella, obviamente. Si por algo se caracteriza el PP no es por su transparencia, sino todo lo contrario, por su oscurantismo, por su pretensión de engañar y confundir al pueblo que le eligió.

Sin embargo, después de que Bárcenas declarara que Rajoy y Cospedal recibieron 95000 euros en sobresueldos durante el 2009 y 2010, no espero que estos caigan del Gobierno. Guardarán silencio o seguirán jugando al despiste, esperando a que la tormenta amaine. La experiencia me dice que en este país nadie dimite (a no ser que sea porque se han filtrado vídeos porno en los que sales, vaya escándalo). Tampoco creo que la Justicia se encargue de ellos, ya que todas las instituciones están demasiado contaminadas por el partidismo. Ni siquiera creo que tengan su merecido en las urnas. El pueblo es experto en el arte del doblepensar y olvida rápido y olvida que olvida. Además, nos dejamos llevar por la costumbre y no votamos a partidos minoritarios porque “nunca van a ganar”. Así, puede que que IU u otros partidos arranquen unos pocos votos al PP y al PSOE, pero a pesar de que no aportan ninguna solución, el bipartidismo no está herido de muerte, apenas algún rasguño. Muestra de ello es el control absoluto que aún tienen de los medios... y consecuentemente, de nuestras ideas.

viernes, 5 de julio de 2013

Reseña The perks of being a wallflower

Título original: The perks of being a wallflower
Autor: Stephen Chbosky

The perks of being a wallflower (Las ventajas de ser un marginado en español) es un retrato de la adolescencia y la inestabilidad emocional arraigada a ella con el que cualquiera se puede sentir identificado y conectar con su propia experiencia. A través de una colección de cartas que Charlie, escribe a un desconocido, conocemos el complejo mundo del protagonista. Charlie acaba de empezar el instituto y está completamente solo desde que su amigo Michael se suicidó. Desde las primeras clases, su profesor de Inglés avanzado, se fija en él, y comienza a darle libros extras y a incitarle a “participar”, no solo en clase, sino también fuera de ella. Charlie se irá abriendo camino a cada página, conociendo a su familia, la amistad, la buena música, el amor, la lectura, la violencia, las drogas, las primeras veces... Charlie se enfrentará al peso de un pasado traumático y a la incertidumbre del futuro, abandonará su pasividad para finalmente, encontrar lo que le haga sentirse “infinito”. Es, en conjunto, la historia de cualquier adolescente.

Lo mejor:

Los personajes y las relaciones entre ellos. Ninguno de los personajes principales es plano. Así, observamos la evolución de las relaciones entre Charlie y sus mejores amigos, Sam, de la que está enamorado, y Patrick, el hermanastro homosexual de la primera, que muestra altibajos, lo que contribuye a que la obra sea más realista.Otro acierto es la relación de Charlie con su hermana. Si al principio puede parecer una relación fría, esta se irá estrechando, y ambos se convertirán en confidentes. Pasarán de el “Te odio” al “Te quiero”.

Mi escena preferida es en la que Sam le regala la máquina de escribir a Charlie. En la primera página está escrito: “Escribe sobre mí alguna vez” (En la película es “Escribe sobre nosotros alguna vez”). Charlie contesta: “Lo haré”. 

Lo peor:

Tanto en la película como en el libro, no me gusta cómo se trata el tema de la tía Helen. Me parece algo forzado o quizás innecesario. Creo que es un intento del escritor de aumentar la carga dramática, pero es lo que menos me ha gustado.

El desenlace, por ciertos detalles tratados algo superficialmente, me deja con sabor agridulce, pero las últimas palabras son una buena guinda para el delicioso pastel.

CITAS: "Y ahora, os juro que somos infinitos." 
"Aceptamos el amor que creemos merecer".
"Moriría por ti, pero no viviré para ti" The fountainhead.

La película y el libro:

Si bien el escritor de The Perks coordinó el proceso de producción y dirección de la película hay diferencias inevitables entre ambos. En la película, ciertas cosas se tratan por encima y pueden quedar algo confusas, o simplemente no se les da importancia. Creo que en la película la amistad es el tema principal, lo que deja algo aparte la relación de Charlie con su familia, que tiene un papel notable en el libro.

Obviamente, el formato. Al ser el conjunto de cartas del protagonista, el libro es más personal que la película, en mi opinión. Eso sí, la película nos regala alguna imagen inolvidable, como la del túnel.

Hay diferencias en cuanto a la música (En la película la canción del túnel es Heroes, que no aparece en el libro, por ejemplo).

En mi opinión y como casi siempre, creo que el libro es mejor que la película, aunque es una fiel adaptación.

Por cierto, si tenéis un nivel decente de inglés, os recomiendo leerlo en versión original, no creo que tengáis problema. Quizás tengáis que consultar alguna palabra o expresión, pero se lee fácil.

Nota libro: 9,5/10
Nota película: 8,5/10

¡Un saludo, lectores!