martes, 17 de enero de 2012

Lo importante no es el diagnóstico.

Hace unos días tuve un taller de tres horas en filosofía sobre las enfermedades mentales (esquizofrenia, trastornos obsesivo-compulsivos, trastorno bipolar...). La verdad es que fue muy interesante, porque resulta impresionante lo poco que sabemos sobre ellas. La finalidad principal del taller era la de que aceptáramos a los enfermos mentales y no los discriminásemos. Tenemos una serie de prejuicios hacia ellos y eso provoca la discriminación. Por ejemplo, en las noticias se puede ver a veces: "Un esquizofrénico ha matado a su mujer". Nosotros asociamos directamente esquizofrénico a violento, sin embargo, el porcentaje de enfermos mentales que cometen un asesinato es prácticamente igual que el de los que no tienen ninguna enfermedad mental.
Os dejo con una serie de mitos y la realidad.

MITOS:
- Nunca se recuperan.
- Son violentos.
- Son trabajadores de segunda fila.
- Son genios.
- Son retrasados mentales.
- No pueden llevar una vida normal.
- Deben estar encerrados.

REALIDAD: 
- Mejoran en su gran mayoría y pueden tener una vida plena. Muchos se recuperan completamente.
- No son más violentas que otras personas, solamente pueden desarrollar episodios y en casos muy particulares tener conductas agresivas hacia sí mismos o hacia su entorno familiar.
Mel Gibson, Catherine Zeta-Jones o Britney Spears tienen
trastorno bipolar. ¿Lo habrías pensado alguna vez? 
- No hay diferencias en cuanto a productividad en el trabajo entre los enfermos mentales y los demás trabajadores
- Son personas normales.
- Pueden y deben llevar una vida normalizada, con el apoyo de familia, profesionales y amigos.
- Los enfermos atendidos en la comunidad evolucionan mejor que los que son tratados en el hospital. Además el aislamiento de la sociedad refuerza la imagen pública de personas extrañas y peligrosas.

Lo importante no es el diagnóstico, sino como afecta la enfermedad a la vida del enfermo.

5 comentarios:

  1. ¡Ya es hora de que la gente se de cuenta! No son peores que nosotros, son iguales.
    Me ha gustado esta entrada, espero que más de uno la lea y se mentalice...

    Un saludo! : )

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    1. Por desgracia, los medios y el recuerdo de los manicomios han ayudado a crear un estereotipo de los enfermos mentales. Los prejuicios son muy dañinos. Esperemos que los enfermos mentales pronto sean totalmente aceptados en la sociedad.

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  2. Me encanta. Nunca había visto una entrada parecida, y no es porque no haga falta.

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  3. Y he aquí una gran verdad.
    La gente está mentalizada de que ese tipo de enfermedades te marcan de por vida y están más que confundidos. Es igual que un asmático, a veces tiene problemas, sí, pero puede hacer una vida totalmente normal. Ya he conocido más de un caso y más de dos de personas que se asustan sólo con conocer enfermedades de este tipo, e incluso con una epilepsia la gente rehuye. Es patético el nivel de analfabetismo de la gente y la falta de cultura en estos ámbitos.
    Me alegro de tu entrada :)

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  4. Nos torcemos el tobillo y decimos abiertamente que vamos al traumatólogo.
    Tenemos una depresión, y cada día más gente se atreve a decir que va al psicólogo o psiquiatra (aun falta, pero se va asumiendo como enfermedad socialmente aceptable)
    Pero quedan otros muchos trastornos muy discriminados. La gente no dice abiertamente, "no, mira, es que voy a ver a mi hermano que está ingresado en Psiquiatria por un trastorno esquizoide" pero si dirian "voy a verle por un problema cardiaco".
    Entender que la SALUD FÍSICA y la SALUD MENTAL con partes del mismo todo, es vital.
    Entender que quien las padece y enfrenta no es culpable de tenerlas y además, son trastornos en los que el apoyo social es básico. Podemos ser parte activa de la mejora.

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